
Cinco lugares que no deberías perderte en Etiopía
Temerario. Incompleto. Subjetivo. Cierto, amigos. Somos conscientes que elaborar una lista (de la naturaleza que sea) sobre los mejores lugares para visitar en Etiopía no deja de ser una quimera. Sin embargo, a petición vuestra, hemos realizado el esfuerzo (no sin alguna discrepancia interna) para ofreceros los cinco lugares que no deberías perderte. ¿Te vienes con nosotros?
Así, a bote pronto, y tras llevar casi dos décadas recorrierndo la antigua Abisinia, tenemos en mente cinco paraísos, cinco paisajes inolvidables que, tarde o temprano, deberían formar parte de tu currículo etíope. Aquí van:
Las iglesias excavadas de Lalibela, el desierto deslumbrante del Danakil, la bulliciosa y sorprendente capital de Addis Abeba, las montañas de las Simien y el sur étnico alrededor del Omo es nuestra particular apuesta. Vamos a conocerlas un poquito más.
Lalibela, con sus once iglesias horadadas en el terreno, su misticismo latente y las posibilidades senderistas de sus alrededores es, quizás, la que merece menos discusión. Encaramada a una altura de 2.630 metros, constituye un lugar turístico por excelencia, una popularidad bien merecida. Pasear entre toneladas de historia, vivir en primera persona el Timkat o desaparecer en un cochambroso bar local degustando tej bien vale la pena. Por si fuera poco, se utiliza, a menudo, como punto de partida para conocer Bahar Dar, Gondar o Axum.
Poco o nada tiene que ver el cristianismo ortodoxo que impregna Lalibela del desierto del Danakil. Ubicado en el noreste del país, flanqueada por el Tigray, Eritrea y Djibuti, la patria de la etnia Afar es aventura en mayúsculas. Condiciones meteorológicas extremas (figura oficialmente como el lugar más caliente de la tierra) que alberga no pocos tesoros. El Dallol, con sus colores surrealistas, la ascensión al Erta Ale (el volcán que nunca duerme) o las caravanas de camelleros transportando sal son alguno de ellos.
Addis Abeba tampoco tiene desperdicio y merece, a nuestro entender, algo más que parada y fonda. La vital capital no es lo que era y puede presumir de no pocos alicientes. Más allá de Piazza o del Stadium, Addis supura una intensa vida nocturna, contiene una bella excursión en las Entoto y puede jactarse de albergar el Merkato, el mercado al aire libre más grande de África.
Seguimos. Las montañas Simien merecen punto y a parte. Excursiones adaptadas a todo tipo de público, presididas por el Ras Dashen, el techo del país. A ritmo senderista nos encontraremos con los Babuinos Gelada, las cabras Walias o el lobo etíope, todos ellos endémicos de la zona.
Por último (insistimos, la lista podría prolongarse y prolongarse…), uno de nuestros favoritos: el sur étnico. Un vasto territorio, con el río Omo como referencia, que es único. En ningún lugar del planeta se concentran tantas etnias con tanta riqueza cultural. Mursi, Karo o Hamer que nos devuelven a un mundo de antiguos exploradores e intrépidos antropólogos.
Como habréis comprobado, se han quedado en el tintero no pocas joyas. La ciudad amurallada de Harar, las minas de oro de Benishangul,un trekking por las Bale Mountains o los lagos del valle de Rift (Shayla, Chamo o Awasa) engrosarían este inventario. Tenéis razón. La lista de los lugares que no deberías perderte de Etiopía, tras leer estas líneas, azuza el debate. Nosotros hemos iniciado la discusión, ahora os toca a vosotros comprobarlo en primera persona…
Texto: RAFA MARTÍN / Fotos: TONI ESPADAS y RAFA MARTÍN
Pasquale gargano
Tengo interés por visitar Etiopía, cual el mejor mes del año por la temperatura y el tema de la visa donde se hacen los trámites
rift-valley
Hola Paasquale,
Se puede viajar todo el año aun que la temporada estrella es entre los meses de octubre hasta febrero-marzo. No por nada fue llamado el país con 13 meses de sol (según su computo de los meses tiene 12 meses más una semana que forma el 13o mes).