Bikila, Calleja, Granollers y una maratón

Si Abebe Bikila, el campeón descalzo, el primer deportista africano que se colgó una medalla de oro, levantara la cabeza, no daría crédito. El atleta que en el año 1960 dejó boquiabierto al mundo con su triunfo en los Juegos Olímpicos de Roma nunca hubiera imaginado que, en la memoria colectiva, llegaría tan lejos. La admiración que le profesan tipos como Gebrselassie («Bikila hizo que los africanos pensáramos: Él es uno de nosotros, si él puede, nosotros también podemos hacerlo»)  habla por sí sola. De fama efímera y tumultuosa (tras alcanzar la popularidad, murió a los 41 años como consecuencia de las complicaciones  de un accidente de tráfico en Addis Abeba) su figura vuelve a emerger, al menos por estos lares.

Abebe Bikila da nombre a una maratón en la coqueta Awasa.Una prueba exigente, a 1.700 metros de altura, prevista para el próximo 16 de junio, donde Endoethiopia es doblemente protagonista. Por un lado, por llevar de la mano a casi una veintena de corredores amateurs del club  L’Aire de Granollers; y, por otro, por participar de pleno en la última aventura del polifacético y televisivo Jesús Calleja que, curiosamente, concluye con esta competición.

Las ganas de desentrañar el secreto de los corredores etíopes nos ha llevado a viajar hasta Bekoji, bucear en la historia del Stadium de Addis y, finalmente, probar su propia medicina que, dicho de otra manera, consiste en imitar a las Dibaba, Derartu Turu y otros campeones.De ahí nuestro interés por una maratón autóctona, con nombre de un héroe del pasado (cuya vida puede conocerse a través de la excelente película The Athlete),  y de cuyo recuerdo físico sólo queda un monumento en un cementerio de la capital.

Para ello nos hemos aprovisonado de un puñado de valientes del equipo L’Aire de Granollers

. Juntos, y tras darles a conocer las excelencias de la injera como poción mágica, intentaremos aprender de la extraordinaria cantera local y, sin duda, acabar una carrera que tiene visos de ser muy emocionante. Como nos aseguraban apenas hace unos días «nosotros iremos a divertirnos, a pasarlo bien. Pero, no os olvidéis, también a darlo todo, claro».

Almas competitivas que se toparán, casi sin quererlo, con el más mediático de los aventureros: Jesús Calleja. El leonés errante, el hombre que lo mismo sube en globo que desciende una sima o bucea entre tiburones, ha confiado en Endoethiopia su nuevo reto.  Para el simpático rubiales no será coser y cantar. Amigo de los desafíos extremos, Calleja pretente concluir esta maratón para Cuatro, a pesar que será…¡la primera de su vida!. De hecho, todo el programa que graba entre Lalibela, Addis Abeba o Shashemene, ambiciona ser un aperitivo para triunfar (o sea, finalizar) en los 42 kilómetros y pico de Awasa. Para ello no le faltan ganas, un entrenamiento exhaustivo a cargo de un número uno como Jordi Reig y los sabios consejos de Gebrselassie, el menudo atleta de la sonrisa eterna.

Del resultado final de esta historia protagonizada por un tal Calleja, los chicos de Granollers, Abebe Bikila y una maratón junto a un fascinante lago os la daremos en unos días y con la imprescindible Saint George acunada entre nuestros dedos. Y es que, ¡ay!, si Bikila levantara la cabeza…
Texto: RAFA MARTÍN/ Fotos: TONI ESPADAS/CLUB ATLETISME L’AIRE DE GRANOLLERS